Esta historia trata de Vladimir, un muchacho de 19 años que vivía en los suburbios de manera tranquila y relajada, una vida plena y tranquila, estudiaba en la universidad, trabajaba a medio tiempo y aún así tenía tiempo para el, su vida era casi perfecta. Hasta que un día en fin de semana, llegó un hombre diciendo "Muy buen día señor, prepárense porque hoy es su día de suerte, ha sido elegido por Vault-Tec para vivir en uno de nuestros refugios porque bueno... Todos sabemos que nuestro país se irá al gafete en poco" el señor, sin detenerse ni dejarlo hablar solamente le comenzó a explicar algunas cosas sin detalles sobre el refugio, haciéndolo firmar y así, el lo hizo sin siquiera poder leerlo, así que sin saber mucho, ahora fue parte del refugio 73, entonces, un día llegó el momento de evacuar, nadie sabía nada pero el rápidamente fue trasladado a su refugio, muchos gritaban, niños, mujeres, hombres, todos menos aquellos que entraban, Vladimir estaba anonadado de como dejarían a muchos afuera, y al momento de comenzar a bajar la entrada, a lo lejos pudo ver una explosión nuclear, asustado solo pudo ver cómo es que al bajar, toda la gente dentro del refugio fue llevada a adentro, donde se les entrego trajes a cada uno, mientras a loslos homb se les entregaban trajes de color azul bastante apretados, a las mujeres se les entrego lo que parecían ser trajes mayores a su medida, una vez pasara eso, se les traslado a unas cápsulas, aunque el solamente preguntaba que sucedía y el personal lo obligaba a ir, intento resistirse, haciendo que recibiera un fuerte golpe con un arma, quedando inconsciente y un tiempo después, despertando en una cápsula mientras distintas personas que parecían científicos revisaban cada cápsula para ver qué estuviera bien, mientras golpeaba y gritaba para poder salir era ignorado, para después solo ver como un humo de color rosa y frío llenaba la cápsula, criogenizandolo para quedar en ese estado durante 200 años, una vez pasara ese tiempo, hubo un fallo dentro de las cápsulas, haciendo que todas fallaran menos la suya, abriendo por un mecanismo de emergencia y despertándolo de su largo sueño, pero al levantarse, solo estaba confundido bajando de la cápsula mientras escuchaba una alarma que decía evacuar el refugio, aunque, al bajar se sentía distinto, el pelo era más largo, era más pequeño y su cuerpo tenía distinto centro de masa, con sus nuevos pechos y su nuevo cuerpo, asustado y nervioso, comenzó a correr hasta conseguir un ordenador, donde comenzó a leer que mientras en algunos refugios trataban drogadictos, otros cuidaban a su gente, en el suyo escogieron a aquellos que vivieran solos para hacer una congelación y cambio de género, ya que el nuevo mundo necesitaría de mujeres, una vez tratando de asimilar lo sucedido, comenzó a buscar un arma, hasta encontrarla y así, comenzar una nueva vida dentro del yermo, donde viviría todo tipo de aventuras en un nuevo mundo, junto a un nuevo cuerpo.
