El verano había llegado por fin, y yo y mis amigos ya nos habíamos puesto de acuerdo para hacer un viaje juntos a una pequeña playa de la cual Ingrid , una de mis amigas, era dueña. Decidimos que iríamos por unos cuantos días y que serviría para disfrutar juntos las últimas vacaciones que podríamos tener así.
Yo había quedado antes de ir con Naomi a su casa y ayudarle un poco con su equipaje, después de todo era mi mejor amiga y tenía que hacerlo; llegue a su casa y vi que se encontraba aún en pijama, un short pegado y una blusa de manga larga, veía como todo se le marcaba llegando a embobarme, hasta que ella me habló
Naomi: Javier deja de actuar como tonto y ayúdame con esto por favor
Javier: claro ya voy, oye no crees que este viaje es algo atrevido?
Naomi: de qué hablas?
Javier:Digo estar solos sin nadie que supervise puede ser algo tentador
Naomi: hablas de que nos vamos a cojer como salvajes?
Javier: para nada para nada (dije nervioso)
Naomi: ash como sea, no seas tan negativo y trata de disfrutar tonto
Pasamos un par de horas empacando sus cosas, hasta que llegó la hora de la merienda, aunque al salir tropecé con un pequeño talismán, brillaba mucho y sentí curiosidad de sostenerlo, pensé que era de Naomi, así que le grite para que viniese
Javier: Nao, ven para acá
Naomi:qué quieres? Y qué haces con eso tan viejo?
Javier: pensé que esto era tuyo
Naomi:ahora crees que uso cosas viejas no?
Javier: para nada solo ten
Naomi:como sea (lo toma)
Cuando lo toca se enciende una luz radiante que cubre nuestros rostros, dejándonos tirados en el piso. Pasaron minutos hasta que abrí los ojos, y pude ver algo que cambiaría completamente nuestro viaje.
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